El premio nace para potenciar las mejores producciones de aceite de oliva en contextos gastronómicos de prestigio.
Para obtener el mejor Afrutado Ligero, Medio e Intenso de acuerdo con el sistema de Evaluación LODO, se crearán 3 platos ad hoc.
Los chefs galardonados utilizarán uno de los mejores Fruttato Leggero, Medio o Intenso para sus platos de Lodo 2024.
Milanés de nacimiento y de corazón, Claudio Sadler nace en 1956 e inicia su carrera en la restauración una vez terminados los estudios de hostelería con la apertura en Pavía de Locanda Vecchia Pavia.
El debut en Milán tiene lugar en 1986, con la apertura de la Osteria di Porta Cicca en Ripa de Porta Ticinese, donde, en 1991, es premiado con su primera estrella Michelin. En 1995, el local se traslada a via Troilo, en la misma zona dei Navigli, donde permanece durante 11 años, recibiendo su segunda estrella Michelin (2002-2017).
En 1996, el chef lleva la cultura culinaria italiana a Tokyo, donde abre un restaurante bajo la enseña Sadler, duplicando la experiencia en 2008 en Pequín donde abre, en la plaza Tiananmén, su restaurante codirigido por dos notables colaboradores.
En 2007, Sadler se traslada a via Ascanio Sforza 77, a pocos metros del anterior local, donde abre un restaurante con estrellas pronto acompañado por un segundo local, Chic’n Quick – Trattoria Moderna.
El 7 de diciembre de 2018, el chef Sadler es premiado con el Ambrogino d’oro de la provincia de Milán.
De 48 años, licenciado en la escuela de hostelería Carlo Porta de Milán, hace sus primeros pasos en las cocinas de prestigiosos restaurantes de Liguria y Cerdeña y, en 1995 pasa a formar parte de la brigada de Sadler, restaurante Michelin de Milán, donde perfecciona sus técnicas y rigor.
En 1998 toma las riendas del restaurante Innocenti Evasioni de Milán, donde empieza un recorrido en búsqueda de los sabores, ambientes y servicios de alta calidad.
En 2007, pasa a ser miembro de la prestigiosa asociación Jeunes Restaurateurs d’Europe donde llega a ocupar el puesto de vicepresidente y, en 2009, es premiado con la codiciada estrella Michelin, reconfirmada de nuevo más adelante.
A partir del 2013, publica sus recetas en la revista La Cucina Italiana (Grupo Condé Nast) y participa como chef en el programa de televisión Detto Fatto de Rai Due. A partir del 2014 se ocupa de la sección Provati per voi («Probadlo vosotros mismos») en el periódico mensual BAR editado por News Business Media.
Desde el 2019, participa de manera regular en el programa La prova del Cuoco («La prueba del Cocinero») de Rai Uno. Realiza actividades de asesoramiento a escala nacional e internacional para empresas emergentes y empresas relacionadas con la alimentación que necesiten desarrollar un proyecto, reorganizarse y mejorar su posicionamiento.
Desde 2018, gestiona proyectos de eventos especiales relacionados con la alimentación para EuroDisney París. Ha desempeñado el papel simbólico de gran Embajador para grandes grupos como Consorcio Grana Padano, Whirlpool, Electrolux, Swisse (P&G group), Gin Mare, Nespresso, Disneyland París, Jaguar, BOGGI Milano o Safilo. En 2016 funda Arrilonga junto a su mujer, en Monferrato (Piemonte), para la producción y comercialización de vino biológico.
En 2017, junto al diseñador Marco Goffi, crea el plato de mesa llamado «Galante», que en 2018 recibirá el GOOD DESIGN® Award en la categoría Tabletop. El premio, entregado en el marco del prestigioso Global Awards Program for Design Excellence y Design Innovation, otorga a «Galante» un lugar definitivo en la colección permanente del Chicago Athenaeum, Museum of Architecture and Design.
En 2018, funda Innocenti Evasioni Gourmet Factory, espacio dedicado a la divulgación de la cultura de la comida a través de cursos de cocina, team building, talleres impartidos por chefs y laboratorios experimentales a disposición de importantes marcas del mundo de la alimentación.
En 2019, publica su primer libro Uno chef senza sprechi («Un chef sin desperdicio»), publicado por Guido Tommasi Editore.
Nací en Scicli, un pequeño pueblo de la provincia de Ragusa, hace cuarenta y un años, pero crecí entre Donnalucata, Módica y Ragusa. Mi padre tiene una pequeña empresa agrícola y soy el primero de los tres hermanos, aunque no el único, que se ha interesado por la cocina. La familia es mi refugio, a lo que prefiero dedicarme en mi tiempo libre, y para despejar la mente me entretengo con mi gran pasión: el mundo de los motores.
Mis asesoras gastronómicas, en quienes confío, son sobre todo mis abuelas y mis tías. De hecho, por algo adoro la cocina sencilla y genuina de sabor casero.
Me gusta ejercer un poco de narrador y un poco de escultor y pintor con quienes me visitan, pero sobre todo ser su cómplice para que disfruten plenamente de su experiencia sensorial siciliana. Lo hago a través de mis platos, que hablan de mi tierra, de mi vida de ayer y de hoy, de la historia de la sociedad siciliana y de las influencias que ha absorbido mi isla, evocando sabores y aromas con un enfoque muy personal y actual.
Mis ingredientes favoritos son los cítricos, los tomates, las hierbas aromáticas y las especias. Me encanta la repostería y no me puedo resistir a la tentación de probar nuevos quesos, tanto italianos como extranjeros.
Llevo años trabajando en un sector en que muchos de mis compañeros cuentan con su propia legión de estrellas, tanto en Italia como en el extranjero. En comparación con ellos, me considero un autodidacta, consciente de que cada nuevo plato de la carta me cuesta el doble de esfuerzo, pero con la satisfacción de estar expresando un estilo muy personal.
Sigo con mucho interés la cocina de vanguardia, pero no puedo renunciar a la cocina menos elaborada. Si tuviese que empezar de cero en la hostelería, lo haría con la repostería.
Desde 2002 dirijo la cocina del restaurante Locanda Don Serafino donde, junto con los propietarios Giuseppe y Antonio La Rosa, ya pusimos en marcha el proyecto de crecimiento basándonos en la calidad. Tras años de dedicación constante, llegaron los primeros grandes resultados: en 2007 gané el concurso Giovani Cuochi Emergenti del Sud Italia y recibí la primera estrella Michelin; la segunda estrella llegó en 2013.
Estoy encantado de formar parte de un restaurante y hotel del circuito Relais & Chateaux y de asociaciones como Le Soste y Le Soste di Ulisse, donde, cuando puedo, trato de contribuir participando en los eventos asociativos que, además de estimular la interacción entre los chefs, influyen positivamente en la promoción del restaurante y de mi tierra.
Gracias a los viajes de trabajo al extranjero, como a Nueva York, Shanghái, Dubái, Malta, Pekín, Hong Kong, Abu Dabi, Estambul, Fráncfort, Baréin y Bangkok, y a muchos otros eventos por toda Italia, puedo promover los ingredientes que uso a diario y, por tanto, la cocina mediterránea.
En 2016 la Academia Italiana de Gastronomía Histórica y más tarde en 2019 la Federación Italiana de Cocineros me nombraron embajador como promotor de tradiciones gastronómicas y herramienta para el desarrollo cultural, económico y turístico, que, junto con el diploma del curso de formación profesional de Medicina Culinaria obtenido en la Universidad de Catania en colaboración con los Departamentos de Agricultura, Alimentación, Medioambiente y Ciencias Biomédicas y Biotecnológicas, son reconocimientos y logros de los que estoy orgulloso porque tal vez reflejan el lado más noble del trabajo de un chef.
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